La cata tiene 3 pasos, en nariz, a vista y en boca.
Según sea el vino, vinos tintos, vinos blancos o rosados, tienes características diferentes.
En el caso de vino tinto, lo tenemos que diferenciar en vino tinto joven (Sin madera) que tiene una nariz de frutas roja, una vista de colores rojos-púrpuras-azules y una boca poco estructurada, poco compleja.
También tenemos vino tinto envejecido en madera, tiene una nariz más compleja con olores a fruta roja más leve, madera, vainilla, café, chocolate, láctico. En vista tiene colores rojos menos vivos, tornándose rojo teja. Según el tiempo de envejecimiento el color del vino se va perdiendo y cambiando a marrón, también por la oxidación. En Boca tiene más estructura, más persistencia, pueden ser astringentes y en definitiva más complejos.
En el caso de vinos blancos suelen ser jóvenes, conservan la acidez y las propiedades de las variedades como las flores o frutas (manzana). En vista suelen ser tranparentes o un ligero tono amarillento-verdoso. En nariz huelen a lo anteriormente dicho a frutas y a flores, según la variedad. En boca son ligeros, ácidos, y óptimos para los calores de verano.
También los blancos puede ser o fermentados en barrica o con crianza. Los fermentados en barrica suelen conservar más la fruta o las flores con ligeros toques de madera. El color es mas amarillo pajizo. En cuanto a los vinos blancos de crianza suelen ser más complejos en el aroma como en boca, por los componentes de la madera. El color es dorado.
Los rosados son vinos jóvenes del prensado directo de uvas tintas. El aroma del rosado es primario a frutos rojos como frambuesa, etc. A la vista tienen un color rojo- rosa débil. En boca suele ser tenue y fácil de beber. Es apto para el verano, bien fresco.
