jueves, 31 de marzo de 2011

En el Museo de los Presuntos en Vila Real (Portugal)

Es un  bar- restaurante, que se encuentra en Vila-Real (Portugal), en la zona de Nº Sª de Consençao. Este restaurante es como un típico bar español de carretera con azulejo en barra, suelo y paredes. Donde cuelgan jamones de diferentes sitios de España y como no de Portugal. Posee una carta de vinos muy suculenta de unas 250 referencias aproximadamente, vinos de 6 euros a vinos de 250 euros. Tiene vinos de todas las zonas vitivinícolas de Portugal, desde Vinos del Douro, Vinos Verdes, Alentejo, Dão, Oportos, etc., vinos tintos, blancos, rosados y dulces.
Este restaurante en un lugar óptimo para consumir unas copas de vino, acompañado con un buen jamón (poco curado), un plato de queso manchego o portugués, membrillo y todo tipo de embutido.
Además de poder picar algo con un vino, también se puede cenar buena carne, para mi gusto la mejor carne que he probado en Vila Real.
A mi es un bar-restaurante que más me gusta, por eso intento ir a menudo.
Mi primera visita, fue recién llegado a Vila Real, cuando estaba buscando piso con Rafa y Pedro.

Entramos para beber unas cervezas y un vino y al final nos quedamos hasta el cierre con el dueño del bar. El dueño del bar, es un señor que sabe muchísimo de vino, es una persona amante del vino.
Para comenzar probé unas copas de Esteba  de Casa Ferreirinha, y un plato de jamón y queso. A continuación una botella de Burmester, que es un vino con un poco de madera.

Después de un rato de conservación de vinos, nos dio a probar un Gradjó 2005 de vendimia tardía de Real Companhia Velha de Portugal y un Tokaji Aszú oremus 1995 de 5 puttonyos de Bodegas Vega Sicilia de  Hungría.

En mi segunda visita, la cosa cambio, fuimos Rafa, Pedro, María, Cristina y el presente. Fuimos a cenar  una buena carne (solomillo y secreto), queso y siempre acompañado de un vino.


Primero tomamos 2 botellas de Burmester del 2007 y 2008, y luego una botella de Kopke del Douro de 2007, que estaba más astringente en boca.


Después de todo la cuenta salió bien, un 14 euros por cabeza, que para lo que comimos y bebimos, estuvo bien.
En la sobremesa, mientras Rafa y Pedro se tomaban un chivas, Cristina y María un gyn-naranja, el dueño del restaurante me daba a probar varios vinos de oporto. Un oporto tawni de la cooperativa de Vila Real y otro tawni de 20 años llamado Royal Oporto de Real Companhi velha (muy bueno).
Por último nos enseño una botella de oporto exclusiva que solo ahí en 1700 en el mundo, que las comercializa Taylor, y la historia es que se encontraron hace mucho tiempo 2 barricas de 600 l llenas de este vino de oporto, es de hace 155 años.


miércoles, 23 de marzo de 2011

BIENVENIDA AL BLOC

Hola me llama Santos Sevilla, y voy a comentar temas de todo lo relacionado con el mundo del vino.